Alcobendas martes 2 de junio del 2020
Sueños…
El pabellón de los sueños, un lugar mágico, donde se viven emociones intensas y no únicamente relacionadas con los éxitos y fracasos deportivos. Un lugar de reunión de multitud de personalidades, de expectativas, de ilusiones, con puntos de vista muy distintos pero todos orientados a un solo propósito, nuestro club.
Cuando decidí dar un paso al frente, en febrero del 2019, lo hice desde el firme convencimiento de poder aportar y ayudar al club en un momento muy complicado, económica y deportivamente, los dos equipos femenino y masculino en las máximas categorías pero en última posición y con claras expectativas de descenso.
Desde ese final de febrero, se fueron sumando a la junta, personas, que fueron aportando cada una, sus puntos de vista, a veces de forma muy intensa. Siempre quise, desde el principio, mantener viva en la junta, la visión de un grupo que me parecía imprescindible, el de entrenadores. La idea de potenciar la línea femenina, para intentar equilibrar el número de jugadores y jugadoras de la academia, y así lograr tener un equipo femenino en la elite basado en la cantera, como sucede en la línea masculina, no era exclusivamente un concepto deportivo, también era un objetivo social y si me apuráis económico. Pero esa idea, creo que ha sido la que nos ha llevado a fracturar las distintas sensibilidades en el club.
En el momento de que soy consciente del riesgo que puede suponer esa fractura, dado el delicado momento que sigue atravesando la entidad, se decide, por la junta directiva al completo, dar un paso a un lado y no ser el impedimento para que otros tomen la iniciativa y propongan su idea de club., Desde la junta siempre hemos defendido la importancia de todos los ámbitos de la entidad, entrenadores, entrenadoras, jugadores, jugadoras y resto de los socios, y la única posibilidad a mi modo de entender, de que la entidad se sobreponga a las dificultades, agudizadas por la situación provocada por la crisis sanitaria que vivimos, es la unión y el trabajo en la misma dirección de todos esos ámbitos. Es evidente que esta parte pesa en el debe del proyecto.
Ahora, después del trabajo en despachos, videoconferencias interminables, con proveedores, patrocinadores, entidades deportivas, federaciones, recuperar relaciones para la entidad conseguir mantener al equipo de división de honor femenino y el equipo de división plata masculino en sus categorías,( si nos descuidamos con el equipo masculino, nos ponen en Asobal de nuevo…), haber disfrutado de la temporada de nuestros equipos de la academia y de la escuela, y después de estar a punto de recuperar la vida normal del club, nos apartamos orgullosos de lo conseguido, y un poco…bueno, muy tristes, por no haber sido capaces de convencer de nuestro proyecto, y esa sensación de estar a punto de conseguirlo y no tener tiempo. De un sueño roto…
Una vez formalizada la dimisión en el día de ayer, apurando el plazo hasta media noche toca sobre todo agradecer.
Quiero dar las gracias a los entrenadores por su trabajo inestimable, vocacional e ininterrumpido de todo este tiempo. No he podido dedicar suficiente tiempo a atender sus necesidades de una manera más directa, pero en mi cabeza siempre a estado mejorar sus condiciones y proteger su trabajo, siempre ha sido el objetivo de esta junta directiva.
Gracias a los jugadores y jugadoras, para mi profesionales aunque la ley actual del deporte no lo reconozca así, que se han dejado la piel, independientemente de los resultados. Me han ayudado a superar los momentos de baja energía y me han empujado a seguir trabajando después de compartir momentos desde el palco o desde la pista.
A todos los jugadores de la academia y la escuela, incluyendo a la escuela de padres, de la que este año no he podido disfrutar ni un día. Todos han llevado el nombre del club por toda la comunidad de Madrid demostrando nuestros valores. Este año se frustró la posibilidad de triunfos fuera de nuestra provincia, pero llegarán nuevas temporadas y nuevos retos que seguro superaremos.
Gracias a todos los voluntarios, que se han implicado en el día a día, puestos vario pintos pero todos igual de necesarios, delegados, días de taquilla, preparando la pista, abriendo y cerrando instalaciones, vaciando y limpiando, organizando eventos, a nuestras “chicas del bar” con su inestimable aportación a la vida social..
Gracias a nuestros patrocinadores y colaboradores externos, que nos han facilitado recursos y medios para llevar acabo nuestra actividad, a todos ellos.
Gracias a nuestro personal de administración, a los que están y a los que se han ido.
Y por supuesto gracias a todos los que me han acompañado en la junta directiva, durante el tiempo que pudieron, todos y cada uno de ellos han aportado un trabajo inestimable, y una riqueza de opiniones, difíciles de conjugar, pero enriquecedoras.
Espero que los contratiempos a los que nos tenemos que enfrentar a partir de ahora, seamos capaces de afrontarlos de forma positiva y siempre por el bien del club.
No quiero terminar, sin un momento de reflexión sobre lo importante que es que cuidemos lo que tenemos, y no me refiero a lo material. Durante estos meses algunos hemos sufrido pérdidas irreparables, me gustaría un momento de recuerdo para todas las personas que nos han dejado en la lucha contra el COVID 19, no hemos podido reflejarlo juntos, pero seguro habrá un momento y un espacio para hacerlo.
Nos vemos en los Sueños